MURAL EN PUERTA CERRADA

Los murales en Puerta Cerrada, todo un icono de la ciudad, fueron realizados en 1983 por el diseñador Alberto Corazón, a partir de una iniciativa del por entonces alcalde Enrique Tierno Galván. Se trataba de embellecer un espacio dominado, en dos de sus flancos, por destartaladas medianerías que habían quedado al descubierto después de las demoliciones de viviendas emprendidas en el siglo XIX. Desgraciadamente, poco a poco van desapareciendo.
Junto la embocadura de la Cava Baja, de los tres que hubo, únicamente sobrevive el bodegón de frutas y verduras situado en la misma esquina. En 1995 fue destruido el famoso gallo carnicero a causa de unas obras, y unos años después igual suerte tuvo el paisaje de vivos colores que estaba al lado, debido a la demolición del edificio que le servía de soporte.
En la postal en pequeño se pude ver el aspecto en los primeros años