UN FANTASMA EN EL PALACIO DE CAÑETE

El Palacio de Cañete, en la calle Mayor, con vuelta a la del Sacramento, que forma parte del conjunto de edificios de titularidad municipal en torno a la Casa de la Villa, tuvo en el siglo XVII fama de encantado. Se dice que los muebles se movían solos, las lámparas se encendían y se apagaban sin que nadie las tocase y se escuchaban pisadas y desgarradores alaridos. Nunca se supo la causa de esos fenómenos extraños. Algunos aseguraron que se trataba del espíritu atormentado del marqués de Falces y Cañete, que fue asesinado en extrañas circunstancias. Lo cierto es que todo terminó años después cuando un criado del marqués, en su lecho de muerte, confesó que lo mató porque se beneficiaba a su santa esposa