EL CRIMEN DE LOS MARQUESES DE URQUIJO

En la madrugada del 1 de agosto de 1980, unos desconocidos entraron en el chalet de Somosaguas de Manuel de la Sierra y Lourdes Urquijo, marqueses de Urquijo y les dispararon a bocajarro mientras dormían. Desde el primer momento pareció un caso de venganza personal. El principal sospechoso y único condenado fue Rafael Escobedo (en la fotografía), separado de Miriam de la Sierra, hija de los Marqueses, y que siempre los había culpado del fracaso de su matrimonio. Después de tantos años se ignoran detalles importantes del crimen. Escobedo se suicidó en el penal de El Dueso. Pero no estaba sólo; había más cómplices. Y un amigo suyo, Javier Anastasio, también encausado, huyó de la justicia