EL COCODRILO DE SAN GINÉS

En la iglesia de San Ginés, en la calle del Arenal, llama la atención el enorme cocodrilo disecado que se conserva bajo el altar en la capilla de la Virgen de los Remedios. Este reptil tiene su historia. Sucedió que a finales del siglo XV, el madrileño don Alonso de Montalbán, aposentador de los Reyes Católicos (su misión consistía en buscarles alojamiento en sus múltiples desplazamientos), estando reciente el descubrimiento de América, se trasladó a aquellas tierras, y allí se enriqueció. Cuando después de unos años quiso regresar a España, al poco de zarpar, un grupo de enormes y enfurecidos cocodrilos atacó el barco y, para librarse de ellos, tuvieron que refugiarse en la isla de Portobelo. Mas, ya en tierra, don Alonso y su familia, al tener que soportar la persecución de uno de los caimanes, sintiendo peligrar sus vidas por encontrarse en un momento acorralados, se encomendaron a la Virgen y, milagrosamente, el cocodrilo cayó fulminantemente muerto. Posteriormente, en acción de gracias, don Alonso, que era feligrés de San Ginés, mandó colocar el cocodrilo bajo el altar de la Virgen de los Remedios
                       8