La calle de Santa Clara recibió el nombre por el convento de la Visitación de Nuestra Señora, de monjas franciscanas clarisas, demolido por los franceses. En el número 3, donde vivía, se suicidó el 13 de febrero de 1837 Mariano José de Larra, gloria del Romanticismo español, cuando contaba con tan sólo 27 años (en la fotografía, pistolas pertenecientes a Larra que se conservan en el Museo Romántico; una de ellas fue la que empleó para el suicidio). Su entierro, el día 15, fue multitudinario. Mientras el cadáver era introducido en un nicho del cementerio de la Puerta de Fuencarral, en la zona de Arapiles el joven poeta vallisoletano José Zorrilla leyó un poema dedicado a Larra que conmocionó a los allí congregados:

"Ese vago clamor que rasga el viento..."