LA DAMA MUERTA DEL CARNAVAL

Según la tradición popular, durante el carnaval de 1853 se celebró un fastuoso baile en una mansión por la calle de Alcalá, en el que un diplomático extranjero conoció a una enigmática dama. Al regreso de la fiesta pasaron por la cercana iglesia de San José (en la fotografía), y allí la dama mostró un catafalco que había sobre el altar y le dijo que quien yacía en su interior era ella y que al día siguiente se celebraría su funeral. Acto seguido desapareció y el diplomático pensó que había sido víctima de una broma muy pesada. Pero al día siguiente quiso comprobarlo y regresó a la iglesia, donde se estaba celebrando un funeral. Cuando preguntó a los asistentes por la dama, se percató de que había estado bailando con un fantasma