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10     LOS CEMENTERIOS

arios han sido los lugares en Criptana destinados a enterrar a los muertos. El primero conocido, el atrio de una antigua iglesia parroquial, parece que dedicada a Santa Catalina, que hubo en el mismo solar que la actual y anterior a la que ardió en la guerra civil.

En la iglesia incendiada, que fue construida a lo largo del siglo XVI (hay un año, 1523, que no se sabe bien si fue el del inicio o el del término), se siguió enterrando en su bóveda, en el subsuelo y en las capillas.

También hubo enterramientos en los templos del Convento y de la Madre de Dios.


Iglesia parroquial de Criptana destruida en 1936
Detalle de la torre de la antigua iglesia parroquial destruida en 1936

Las gentes a su fallecimiento querían estar lo más cerca posible del Dios Todopoderoso, y siempre en presencia de reliquias e imágenes de los santos, para obtener de ellos el beneficio de la intercesión ante el Padre. La Iglesia, por otra parte, consideraba que la visión de los sepulcros ayudaba a recordar la brevedad de esta vida y a mantener a los fieles preparados para el tránsito a la muerte. Si entre los vivos había clases sociales, también las había entre los muertos: las familias poderosas y la nobleza podían pagarse su sepultura perpetua en el interior de las iglesias, en capillas particulares con grandes mausoleos de mármol; otros, de clases más bajas, sólo lograban acceder a una fosa en el suelo de los templos, bajo una losa de piedra, y aún otros, los pobres, en ruin y basta caja de pino sin labrar, al exterior, sin ningún tipo de protección, expuestos sus cuerpos a la rápida destrucción.

En Criptana, la iglesia parroquial se hallaba llena de cadáveres y su suelo era incapaz de facilitar su total descomposición, a pesar que de tiempo en tiempo se realizaba la llamada “monda de cuerpos”, que consistía en remover a los enterrados, mezclar con la tierra los restos de carne en descomposición y extraer los huesos para llevarlos a un osario. Quedaba así espacio para nuevas inhumaciones.

Esta costumbre de enterrar en las iglesias, que a veces producía un olor insoportable por la descomposición de los cadáveres, y que era mitigada a duras penas desparramando agua olorosa, fue abolida en 1787 por Carlos III, que ordenó la apertura de cementerios en el extrarradio de las poblaciones, a ser posible junto a una capilla existente.


Solar del que fue primer cementerio de Criptana
Solar del que fue primer cementerio de Criptana por el Pozo Hondo, en la hoy calle de Sara Montiel

En Criptana se acató la orden en 1805, y el sitio escogido fue una huerta cercada por el camino del Pozo Hondo, esquina a la actual calle del Matadero Viejo, ubicada en parte de lo que luego fue la yesería de Licerio y hoy Mercadona. Precisamente, al construirse el supermercado, aparecieron restos de osamentas del antiguo cementerio. La capilla anexa fue la de Nuestra Señora de la Soledad, hoy de San Cristóbal, que por estar separada del camposanto, hubo de expropiarse terreno por detrás de las casas y hacer un pasillo de veintidós varas de largo y dos de anchura para que tuvieran conexión.

Esta capilla, de estilo barroco, se había erigido en 1702 para que la población que trabajaba en las eras existentes hacia el oeste de la villa pudiera cumplir el precepto festivo de oír misa. Fue conocida como ermita de la Soledad por albergar la talla de la Virgen que desfilaba y desfila en las procesiones de Semana Santa. Esta imagen es la única que se salvó de todas las que procesionaban antes de la Guerra Civil (1936-1939).


Ermita del antiguo cementerio
Antigua ermita de la Soledad (hoy de San Cristóbal), que fue capilla del primer cementerio de Criptana

Pasados unos años, el cementerio del Pozo Hondo resulto insuficiente, y el 23 de abril de 1855 se decidió edificar otro, contiguo a la ermita de la Concepción, en la carretera a Pedro Muñoz, que es el que conocemos, y que ha tenido diversas ampliaciones a lo largo de los años, la primera ya a principios del siglo XX.

La ermita de la Concepción, que ya existía en el siglo XVI, es de una sola nave cubierta por bóveda de cañón y cúpula en el crucero.


El cementerio actual
El cementerio actual. En primer término, la ermita de la Concepción


Ermita de la concepción
Interior de la ermita de la Concepción restaurada en 2018


Entrada al cementerio
Entrada al cementerio

Cementerio de Criptana 1
Cementerio de Criptana

Cementerio de Criptana 2
Panteón de mi familia. Lo mando construir mi abuelo Domingo para dar sepultura a su hija Felicidad (tía mía),
que murió con 22 años. La figura escultórica se trajo desde Valencia

Cementerio de Criptana 4
Panteón de mi familia. Detalle de la lápida con mi padre ya fallecido a la edad de 106 años

Cementerio de Criptana 3
Panteón de la familia de mi esposa Trini