ARQUITECTURAS FINGIDAS EN EL MADRID DE LA REALEZA

En Madrid fue muy habitual la arquitectura fingida con motivo de festejos espectaculares, como las entradas de nuevas reyes o reinas, etc. Eran construcciones efímeras, diseñadas especialmente para la ocasión, puro trampantojo, por lo que raramente se utilizaba la piedra, sino la madera, pasta de papel o la tela, materiales con los que se construían fachadas, arcos, obeliscos, castillos, montañas, galerías, perspectivas fingidas… Un ejemplo es el ornato realizado con motivo de la entrada oficial de Carlos III en Madrid, proclamado rey el 11 de septiembre de 1759, primero en el Palacio del Buen Retiro, después en la Plaza Mayor, luego en la Plaza de las Descalzas y, por último, en la Plaza de la Villa. En la fotografía, un cuadro de Lorenzo Quirós, con la suntuosa decoración en la antigua calle de Platerías (calle Mayor)
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