LA REAL FÁBRICA DE LA MONCLOA Y LA ESCUELA DE CERÁMICA

En la parte baja del actual Parque del Oeste se encontraba la Real Fábrica de Loza de la Moncloa, levantada por Fernando VII en 1917 en sustitución de la Real Fábrica de Porcelana del Retiro, destruida por las tropas británicas comandadas por Wellington en el transcurso de la Guerra de la Independencia. En su última etapa, a partir de 1874, estuvo dirigida por Daniel Zuloaga y su hermano Guillermo, quienes habían estudiado en Sèvres. Con ellos, empezó la fábrica a realizar azulejos cerámicos destinados a la arquitectura, influenciados por el modernismo catalán de finales del siglo XIX. También realizaron botes farmacéuticos, grupos escultóricos e imitación de cerámica de Alcora. Cerró a finales del siglo XIX.
El legado de ella lo recogió la Escuela de Cerámica, fundada en 1911 por Francisco Alcántara en el número 12 de la calle Fernando el Católico, y trasladada aquí en 1914 al amor de la famosa y emblemática Tinaja, que no es otra cosa que un horno de cocción de cerámica. Alcántara, un prócer vinculado al ideario de la Institución Libre de Enseñanza, dedicado en cuerpo y alma a la didáctica de las artes, contó con la ayuda del propio Daniel Zuloaga y de prestigiosos artistas como Sorolla, Benlliure o Vázquez Díaz. La institución ha sido siempre ejemplo de libertad pedagógica, que mantuvo incluso durante el franquismo