LA HORCHATERÍA DE NARVÁEZ

En 1944 la familia García López instaló su kiosco de horchata —sin lugar a dudas, la mejor de Madrid— a la altura del número 8 de la calle Narváez, esquina con Jorge Juan, pero ya por los años 30 del pasado siglo habían montado su primer puesto en la calle Cedaceros para después trasladarse a la plaza de las Cortes. En el 36 la guerra les hizo volverse a su Crevillente natal, pero en 1940 regresaron con fuerza a la Plaza del Carmen, donde servían su horchata, el granizado de limón y la famosa agua de cebada hasta 1944, año en que se instalaron Narváez, primero en un local y enseguida en el sitio actual
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