LA ESTACION FANTASMA DE CHAMBERÍ

En 1919 se inauguró la primera línea del ferrocarril Metropolitano (Metro) de Madrid, la línea 1, entonces sólo entre las estaciones de Sol y Cuatro Caminos, con paradas intermedias en Red de San Luis (Gran Vía), Tribunal, Bilbao, Chamberí, Martínez Campos (hoy Iglesia) y Ríos Rosas. Mucho se ha avanzado desde entonces, pero en la década de los 60, debido al incremento del tráfico de viajeros, se decidió alargar las estaciones de la línea 1 para poder poner en servicio nuevos trenes de hasta seis coches, y ante la imposibilidad técnica de hacerlo en la de Chamberí, se decidió cerrarla en 1966. La estación permaneció inutilizada durante más de cuarenta años, reduciendo los trenes su velocidad cuando atravesaban sus instalaciones. Pero el hecho de que los accesos exteriores se tapiaran permitió su conservación tal y cómo quedó en ese año, incluidos los carteles publicitarios, mobiliario, taquillas, tornos y hasta billetes en las papeleras. Tras una restauración, en el año 2006 se abrió como museo
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