EL CANAL DE ISABEL II

Antiguamente Madrid se abastecía de agua a través de una red de galerías subterráneas de origen árabe (viajes de agua) con captación subterránea. Se iniciaban en pueblos de los alrededores y, en suave pendiente, llegaban hasta la ciudad para abastecer las fuentes públicas y algunos palacios y conventos. A mediados del siglo XIX, el sistema resultó insuficiente por el aumento de la población, a pesar de que Madrid contaba ya con 77 fuentes públicas y 950 aguadores, personas dedicadas a servir el agua a domicilio cobrando el precio estipulado. Es entonces cuando se realizan las obras de traída de aguas a Madrid desde el río Lozoya mediante el Canal de Isabel II, inaugurado el 24 de junio de 1858.
La elevación del barrio de Chamberí con respecto al antiguo Madrid fue idónea para que en él se construyeran los depósitos de Agua del Canal de Isabel II, los dos primeros a ambos lados de la calle de Bravo Murillo, en 1858 y 1879 respectivamente, pero que pronto quedaron pequeños y fue necesario un tercero en 1906, entre las calles de Islas Filipinas, Santander, San Francisco de Sales y Pablo Iglesias. En la fotografía, grupo escultórico del primer depósito
                       8