LOS ANTIGUOS CEMENTERIOS DE CHAMBERÍ

Una epidemia de peste que asoló el país en 1781, y cuyo foco se desató en la parroquia de Pasajes (Guipúzcoa), obligó a Carlos III a decretar la prohibición de los enterramientos en las iglesias y a ordenar la construcción de cementerios bien ventilados fuera de las ciudades. Pero tal disposición no se hizo efectiva hasta la época de José Bonaparte. Y en Madrid, fue la zona hoy ocupada por el barrio de Chamberí, entonces en descampado, una de las elegidas para la construcción de cuatro grandes necrópolis, que perduraron hasta 1884, año en el que fueron clausuradas coincidiendo con la inauguración del Cementerio de la Almudena. Pero como la legislación obligaba a que pasara un cierto tiempo hasta que pudieran derribarse, quedaron durante años abandonados y en continua degradación. Se extendían una detrás de la otra. en un amplio espacio entre las actuales calles de Rodríguez San Pedro y Cea Bermúdez.
El Cementerio General del Norte, inaugurado en 1809, desde un principio estuvo bajo la neblina romántica de leyendas y tradiciones fantasmales. En su solar, la Compañía Madrileña de Tranvías construyó a partir de 1901 sus cocheras y fábrica de electricidad. Y en los años 60 dio lugar a la plaza del Conde de Valle de Súchil y zona aledaña.
El de la Sacramental de San Ginés y San Luis, de 1831, era uno de los cementerios más bellos por su frondoso jardín romántico Hoy está ocupado por bloques de viviendas. El de la Patriarcal, de 1849, no fue demolido hasta pasada la Guerra Civil y hasta los niños jugaban en él al fútbol entre ataúdes rotos y huesos desperdigados (el “campo de las calaveras”). En 1952 el Estado levantó en el solar el Parque Móvil Ministerial y viviendas de sus funcionarios
La actual calle de Magallanes era la vía de acceso común a estos tres cementerios y por eso conocida como “callejón de los muertos” (en la fotografía se ve la parte que corresponde a la tapia del cementerio de la Sacramental de San Ginés y San Luis con varias chozas adosadas).
Y por último, en el de la Sacramental de San Martín y San Ildefonso, de1849, y que era el situado más al norte, se siguió enterrando hasta 1902. En 1952 se levantó en su solar el Estadio de Vallehermoso
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