EL ROBO DEL EXPRESO DE ANDALUCÍA

En 1924, en una pensión de la calle de las Infantas se preparó el famoso robo del vagón estafeta del expreso de Andalucía. Fueron cinco hombres de diferente extracción social capitaneados por Honorio Sánchez Molina, todos ellos jugadores con deudas. Cuando el 12 de abril de ese año el tren paró en Córdoba, dos empleados llegaban muertos, Ángel Ors, al parecer en connivencia con los asaltantes, y Santos Lozano, que opuso fuerte resistencia. Nunca se supo realmente lo que pasó en el interior del vagón (la fotografía es una recreación en el Museo de Cera), lo cierto es que, realizado el saqueo (más de un millón de pesetas en joyas y valores), se bajaron en Alcázar de San Juan y desde allí huyeron en automóvil. Apresados posteriormente, corrieron diversa suerte: uno se suicidó, tres fueron condenados a muerte y ejecutados y el cuarto recibió una larga condena