ANTIGUA REAL FÁBRICA DE TABACOS DE EMBAJADORES

La Calle de Embajadores nace en la Plaza de Cascorro y finaliza en las cercanías de la Plaza de Legazpi. En el siglo XIX terminaba en la Glorieta de Embajadores, donde estaba el Portillo de Embajadores, una de las puertas menores de la Cerca de Madrid construida en tiempos de Felipe IV. Alrededor de la iglesia de San Cayetano, se celebra todos los años, el 7 de agosto, la fiesta y verbena de este santo. Junto a la glorieta se encuentra el edificio de la antigua Real Fábrica de Tabacos, de tiempos de Carlos III, cuyas obreras —siempre peleonas y consideradas de rompe y rasga— iniciaron los primeros movimientos de protesta sindical.
Al otro lado de la calle se encontraba el Casino de la Reina, una casa de recreo con grandes jardines que el Ayuntamiento de Madrid regaló a la reina Isabel de Braganza, segunda esposa del rey Fernando VII, en 1817. El recinto está ocupado hoy por una serie de edificios docentes y los jardines han quedado muy reducidos