CASA MIRA

Luis Mira llegó a Madrid en 1840 a lomos de un burro cargado con el turrón que él y su familia elaboraban en su casa de Jijona (Alicante). Dos años le costó llegar a la capital porque por el camino le compraban toda su mercancía. Fue en 1842 cuando por fin logró establecerse en Madrid, en la Carrera de San Jerónimo, 30. Hoy, siguen allí, con el artesanal negocio en el que, desde su fundación, se venden turrones y mazapanes todo el año en calidad suprema, sin aditivos ni conservantes, recién hechos y pesados a la vista del cliente
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